La elección entre una hélice simple y una doble depende principalmente del uso que le das a tu bote, su tamaño, las condiciones de navegación y tus planes a futuro.
Si usas tu embarcación de forma ocasional para paseos o pesca ligera en aguas tranquilas, una hélice simple será suficiente. Es más económica, fácil de mantener y ofrece buen rendimiento en botes pequeños (hasta 22 pies).
En cambio, si navegas con frecuencia, transportas carga o te enfrentas a condiciones más exigentes como mar abierto, corrientes o maniobras en marinas, la doble hélice es la mejor opción.
Brinda mayor potencia, estabilidad y control, especialmente en embarcaciones de más de 30 pies.
También es importante considerar el presupuesto. La hélice simple tiene un costo inicial y de mantenimiento más bajo, mientras que la doble hélice representa una mayor inversión, pero se traduce en mejor rendimiento y seguridad a largo plazo.